“Una Propuesta de Reforma Fiscal”

Dr. Silvino Vergara Nava

“Los hechos derrotaron a las ideas”

Debates “Plan de Ayala”
(28 de noviembre de 1911, Ayoxuxtla, Puebla)

Una propuesta con una serie de medidas viables, necesarias y urgentes para retomar el camino que requiere la recaudación nacional, debe atender a la necesidad de que participen en el gasto público las pequeñas y micro empresas, así como los profesionistas que recién están saliendo de las universidades y que están iniciando su actividad económica bajo la ilusión de los estudios que los han forjado.
Una situación muy preocupante es que la ilusión de los futuros profesionistas no es crear sus propias empresas y sus negocios partiendo de las enseñanzas que adquirieron, sino que pretenden como su máxima aspiración ingresar como empleados en las grandes compañías, otros prefieren formar parte de la administración pública o de alguna dependencia gubernamental, lo cual es una problemática que se debe de combatir, pues el Estado por más esfuerzos que haga no tiene la capacidad para emplear a todos los egresados, menos las empresas transnacionales que bajo el sistema laboral de trabajos muy sencillos, que no requieren de grandes estudios, pagados con salarios muy bajos, y con la comodidad de rotar a los trabajadores con gran facilidad, ha provocado adelgazar sus plantas laborales.
Si bien, el Estado por medio de la Secretaria de Economía particularmente, ha impulsado la creación de empresas nuevas, programas de incubadoras empresariales, asesorías, capacitación, talleres, etc., que reconocen esta problemática nacional, el problema es que no resulta suficiente, en tanto no existan los estímulos por parte de la regulación de las contribuciones, pues estamos invitando a una gran cantidad de la población joven que debía ser altamente productiva ha que, caiga en la informalidad, y de aquí en la corrupción, así hasta bajar en el crimen organizado del cual el Estado ha tomado todas las medidas necesarias para combatirlo frontalmente, pero pareciera que aun éstas no resultan suficientes, se requiere de una medida lateral que son la facilidad en el cumplimiento de las obligaciones fiscales.
Así, se requiere de una reforma tributaria en particular, para ese sector de la población: las micro y pequeñas empresas, así como para los profesionistas noveles, un país en el cual el desarrollo se encuentra estancado por las propias obligaciones fiscales, por su complejidad, falta de claridad, y alto costo en su cumplimiento, lo que se traduce en fomentar problemas y el incumplimiento de las obligaciones ciudadanas en forma artificial, dejemos que los problemas de la micro, pequeña empresa y profesionistas primerizos sean los propios de la actividad económica de cada uno, del mercado, de la tecnología y la ciencia, del desarrollo, pero no de las simples obligaciones fiscales, que deben ser lo más accesible a los ciudadanos de a pie, de esa forma fomentamos un México prospero que logre abatir las crisis económicas concurrentes, la sociedad del riesgo en que vivimos, precisamente con el impulso económico que debe otorgar cada uno de los ciudadanos apoyados por un sistema tributario que se observe como un facilitador en el crecimiento profesional, empresarial y económico de cada ciudadano mexicano, lo contrario, es decir, el seguir con este sistema tributario, permitirá que México siga corriendo sobre estos rumbos de la informalidad, de la corrupción, de la inseguridad publica, y sobre todo de la inminente inestabilidad de los propios gobiernos, se requiere enderezar el rumbo no con una reforma tributaria para que el propio país retome su posición como líder natural de los Estados de América latina, papel que en sexenios anteriores nos encargamos de perder.

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