30 años de neoliberalismo

Silvino Vergara Nava

“El tratado cambió el entendimiento político

 de México y su complicadísimo vecino al norte.

 Permitió ya no depender del humor de quien

gobierna (en Estados Unidos), si no hacer

pasar la relación a reglas establecidas”.

Carlos Salinas de Gortari

«El GATT y el NAFTA no tendrían que

llamarse “tratados de libre comercio”

si no “tratados de derechos de los inversores.

Por medio de “tratados de libre comercio”

 diseñados primariamente para los

 intereses de los inversionistas

 estadounidenses y sus asociados».

Noam Chomsky

La fecha inaugural del neoliberalismo en México, bien pudiera ser el 1º de enero de 1994, cuando entró en vigor el tratado de libre comercio con los países de América del Norte, aunque hay otras fechas previas, como fue, aquella en que, México entró al GATT (Acuerdo General de Aranceles Aduaneros y Comercio) que fue el 24 de agosto de 1986. Sin embargo, en este año de 2024, este tratado cumple 30 años, y que, en el año de 2020, en plena pandemia, el 1º de julio entró en vigor el tratado que sustituyó al TLCAN, el T-MEC.

Previo a la entrada en vigor del TLCAN, hubo mucha oposición al respecto, por lo menos, en las calles de las principales ciudades de México, se veía con mucha frecuencia las pintas: “NO al TLC”, “el TLC no”, etc., sin embargo, esto no fue oposición para que se acordara firmarlo y para que entrara en vigor, quizá la oposición más palpable fue que exactamente entrando en vigor el TLC, el 1º de enero de 1994, se inició el movimiento armado zapatista en diversos municipios de Chiapas, pero no pasó a mayores, a como diera lugar entró en vigor.

El TLCAN, abrió las puertas para que México firmara otros tratados con diversos países, tratados con la misma naturaleza, al grado de que se llegó en un momento a sostener que, México era el país que más tratados de libre comercio firmaba en todo el mundo occidental, lo cual fue una muestra que México era la puerta para entrar a Estados Unidos de América por empresas e inversiones de otros países.

Para la gran mayoría de la población pudiera decirse que, el TLCAN, que cumple 30 años es un dato curioso, es un aniversario más, es emblemática esa fecha de 30 años para recordar simplemente la fecha, pero verdaderamente ese tratado cambió la vida económica, política, jurídica y social del país, es para quienes han seguido el funcionamiento de ese tratado, el instrumento jurídico que más ha tenido relevancia en estos últimos tiempos y transformó verdaderamente la vida en México, qué haya sido para bien o para mal, hay como siempre, detractores del tratado de libre comercio, sobre todo quienes verdaderamente su postura es de izquierda, y también, hay quienes están a favor de él y que, su tendencia es de derecha, por último, otros que solamente sostienen que no había alternativa alguna más en esos tiempos para México que firmarlo, o bien, caer en la desgracia como muchos países de América Latina que viven de su población que expulsa a otros países y que luego, reciben de “recompensa” las remesas por lo que, propiamente viven de milagro.

Realmente, el tratado abrió de par en par las puertas de México para entrar al mundo global, si recordamos los años previos a esa fecha de 1994, las marcas de los productos, servicios, insumos eran mexicanas, las fábricas eran propiedad de mexicanos y que producían cualquier producto que llegaba directamente a los consumidores vía comercios medianos y pequeños, también propiedad de mexicanos, el campo aún contaba con la carga de suministrar los insumos necesarios para la alimentación en el territorio nacional, ya con sus carencias, pero allí estaba.

En el ambiente del comercio, el producto nacional con calidad de exportación era el que tenía mayor valor, pero ya desde hace algunos años, la mejor calidad de los productos son los de importación, todo eso se modificó con el tratado de libre comercio y después de 30 años, prácticamente, ya no hay marcas nacionales y las que subsisten, es porque ya son propiedad de extranjeros o bien, con una buena parte de inversión extranjera.

Las marcas de los productos de mayor prestigio, son precisamente extranjeras, se modificó la actividad económica, es más fácil contar con fruta de California en el mercado o en un supermercado que con fruta de Guerrero, Veracruz o Michoacán, la manufactura mexicana que aún subsiste es, propiamente maquila, es decir, se elaboran productos para exportación de marcas extranjeras, o bien, se participa en una parte del proceso de producción.

Las empresas manufactureras mexicanas, al convertirse en maquiladoras, porque muchas más tuvieron que cerrar, cuentan con un solo cliente, es a lo que se denomina: “Monopsonio”, por ende, es el cliente quien fija la calidad del producto, la materia prima, quien es el que debe de suministrarla, y desde luego, los precios de los productos.

Todo esto, se fue modificando al paso del tiempo durante estos años. Ahora, con el nuevo tratado de libre comercio, estamos viendo el resultado del mismo, que ha consistido en que los norteamericanos entendieron la lección con el anterior tratado, por lo cual, se quedaron sin trabajadores, ni empleos en la unión americana. Hoy, lo que buscan, particularmente los miembros del partido republicano, es regresar la mano de obra a su país. Ese es el verdadero “nearshoring”, por ello es que, se han implementado una gran cantidad de medidas para provocar eso, como es el caso de la expansión de los derechos laborales en México y, desde luego, el dólar en un precio económico ante el peso, que hace que no resulte atractivo traer el trabajo a las maquiladoras mexicanas que están viviendo sus perores momentos de su historia. Habrá que ir poco a poco analizando los efectos del nuevo tratado de libre comercio, en tanto, esto sucede, se sigue haciendo la pregunta, si este tratado salvo al país del precipicio o bien, lo llevó a él. (Web: parmenasradio.org)

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