El SAT, ni a los campesinos respeta

Silvino Vergara Nava

“Espero que en México, y en América Latina,

nazcan muchos grupos de “indignados”,

 que expresen su dolor y responsabilidad,

y que exijan los cambios que otros

jóvenes y adultos, desocupados,

 empobrecidos, desplazados…

de otras partes del mundo

vienen promoviendo.”

Enrique Dussel

(1934-2023)

Desde los tiempos de la presidencia de Carlos Salinas de Gortari, se implementó un estimulo fiscal en la ley de ingresos de cada año para ayudar a los campesinos, y en general, al sector primario, que ha consistido en el pago del monto del IEPS que han pagado en la adquisición de diesel para sus equipos agrícolas, como es el caso de los tractores, despulpadoras, etc.

El procedimiento para la solicitud de devolución del IEPS, es trimestral, para lo cual basta con acreditar la adquisición del combustible y encontrarse inscrito ante el SAT, informando que forma parte su organización del sector agrícola.

A lo largo de los años se ha mantenido este programa anual, con una serie de inconvenientes con las devoluciones a los campesinos y sus organizaciones productivas, ya en los tiempos del presidente Enrique Peña Nieto, se modificó la formula para determinar el monto de la devolución del IEPS, lo que provocó en aquel año de 2013, que se devolviera por diversas administraciones de auditoria fiscal del SAT, sin haberse detectado que esas devoluciones ya no procedían en esos montos, motivo por el cual se solicitó a los campesinos que se reintegraran esos montos, por lo cual se determinaron una gran cantidad de créditos fiscales emitidos en ese año de 2013, que terminaron en juicios de amparo, recursos de revocación y juicios de nulidad, como colofón, en la ley de ingresos de 2014, se cancelaron todos esos créditos fiscales, no sin pasar por manifestaciones, toma de oficinas del SAT, e incluso, hasta acudir al Congreso de la Unión para exigir que se finalizará con la determinación de esos créditos fiscales, y el subsecuente cobro de los mismos a estas organizaciones campesinas.

En estos últimos tiempos desde el año de 2024, se ha incrementado la insistencia por las autoridades fiscales en emitir resoluciones en toda la república negando el monto a devolver por concepto de IEPS al sector primario, bajo argumentos meramente formales, que no está localizado en su domicilio fiscal el contribuyente, que su domicilio no es idóneo para su actividad, etc., lo que ha provocado que se interpongan cientos de juicios de nulidad, recursos administrativos, hasta juicios de amparo en toda la república sobre este particular.

Así, las respuestas de las autoridades fiscales para negar esas devoluciones, ha sido una serie de argumentos fuera de lugar, exigiendo lo que la ley de ingresos de la federación no determina, pero esa serie de negativas que se resuelven en los tribunales a favor de los afectados, afortunadamente, es una forma de constatar que las políticas económicas a veces, sin dimensionar lo que pueda suceder, resultan sumamente absurdas y provocan un efecto contrario al que se pretendía que sucediera.

Y es que estas negativas de devolución del IEPS, se deben a que no hay dinero para autorizarlas, por lo cual hay que otorgar las menos que se puedan y ya dirán los tribunales en su caso, sobre todo porque México está sobresaturado con la serie de pensiones que debe de repartir y no hay dinero que alcance, por lo cual, una medida política provisional, es negar las devoluciones, y ya que se defiendan como puedan, pues ya se les dará su seguimiento en los tribunales a estas negativas, lo cual resulta absurdo, pues ahora se están incrementando los juicios gracias a esos asuntos, que bien nunca debieron estar en los tribunales, por lo cual, solamente se está haciendo más grande el problema con el sector agropecuario.

No es gratuito relacionar esta problemática con uno de los objetivos que existen con la reforma constitucional judicial, que consiste en disminuir el número de tribunales y juzgados, pues hay un número muy significativo de estos, los cuales las administraciones públicas, siempre los han visto como una carga excesiva para el Estado, por lo cual, la forma de adelgazar esta parte de las erogaciones del Estado es incentivar a que las personas acudan a otras formas de resolución de sus conflictos, por ello es que, el aumentar los juicios  fiscales últimamente de esta naturaleza en los tribunales, lo único que ocasiona es una serie de trabajo artificial, es decir, creado simplemente por una decisión absurda o sin la visión necesaria, adicionalmente que se convierte en una bomba de tiempo social, pues con esto se incrementan las marchas, manifestaciones, que no habría necesidad alguna si es que se diera cumplimiento a la ley, en este caso, a la ley de ingresos de la federación, al principio de legalidad, al respeto al Estado Constitucional Democrático de Derecho, que es lo más ausente en estas políticas actuales. (Web: parmenasradio.org)

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