Malas estrategias

Dr. Silvino Vergara Nava

«El populismo es intrínsecamente neutral:

Una suerte de dispositivo político

trascendental-formal que puede incorporarse

 a diferentes compromisos políticos.

El populismo no es un movimiento

político específico sino lo político en

estado puro: La “inflexión” del espacio social

capaz de afectar a cualquier contenido político».

Slavoj Zizek

Las noticias de los últimos días del inicio del mes de octubre de 2022 no son otra cosa que, percibidas para el ciudadano de a pie, como: “Malas estrategias”. El simple sentido común, que a veces, es el que saca adelante las cosas, cuando la técnica y la ciencia ya no alcanzan, es lo que permite resolver esos problemas que se convierten en nudos que no se ve por donde iniciar la solución del problema.

Por ello, hay en el ambiente una creencia de que, para fortalecer el sentido común, o de plano, para los que no contamos con él, una forma de irlo forjando es precisamente leyendo los denominados refranes. Esto da a entender que aun en las pocas liberarías que subsisten después de la pandemia y de tantos problemas que se viven con la ausencia de lectores, siguen vendiendo esos libritos de hace muchos años, que se editan aun, en donde aparecen por ejemplo: los cien refranes más conocidos, los refranes de los abuelos, los refranes mexicanos, etc., que son una serie de enunciados o sentencias, que no son de algún autor en particular, que se trata del cúmulo de conocimiento de muchos años y que sirven para reforzar ese sentido común que ha muchos nos hace falta.

Y es que precisamente a veces, es necesario hacer uso de ese sentido común para resolver situaciones muy apremiantes, como es el caso de los últimos sucesos que se le han presentado a la Presidencia de la República, ya que, por un lado, aparece el robo de información a la SEDENA, y, por otro lado, la renuncia intempestiva de quien fungía como secretaria de economía nacional, lo que algún tiempo se denominó secretaria de comercio, o bien, como secretaria de comercio y fomento industrial. Pero, en alguna de las anteriores administraciones públicas federales se les ocurrió modificar el nombre, y con esto se ha ido perdiendo el sentido de esa institución.

Se supone que esa secretaria está para fomentar el crecimiento y la apertura de las empresas, fomentar el trabajo, el empleo, las inversiones. En los tiempos de la conformación del primer tratado de libre comercio con Estados Unidos y Canadá, fue esa secretaria la que dirigió los intereses de la nación, y tomó las decisiones al respecto de ese acuerdo internacional. Por ende, es una secretaria que debe estar muy cercana a los empresarios y a los trabajadores, simplemente para mantener una buena relación y fomentar la inversión, pero particularmente nacional, es decir propia de mexicanos en México, y dejarnos de estar pensando siempre que vendrán inversiones extranjeras a salvar lo que nosotros no somos capaces de hacer, que es fomentar el empleo, pues ese pensamiento, siguiendo a Octavio Paz, es el simple “malinchismo” que siempre hemos tenido en México, incluso hasta para gobernar.

Atendiendo a esa función tan importante en la secretaria de economía, era para que se haya nombrado desde el principio de este gobierno federal a un personaje emblemático del sector empresarial o bien, un destacado economista, como para fomentar la seguridad de que las inversiones mexicanas, que pueden ser muchas, se queden y se hagan en México. Pero, como sucedió desde el principio de este gobierno la secretaria de economía es un desastre, primero es evidente que el vivir México de las remesas y no de lo que debemos de producir, significa que hay “malas estrategias”.

A esto hay que adicionar, que se ha incrementado en este sexenio la fuga de capitales, lo que demuestra incertidumbre en la economía del país, y de las decisiones que se toman desde el Palacio Nacional. Es verdaderamente triste y decepcionante que los propios mexicanos asuman que está mas seguro su dinero en otros países que en México, que es su propia nación. Y, eso no es otra cosa que la muestra de que no se está haciendo, ni lo más mínimo para fomentar la inversión de mexicanos en México.

Pero, eso no es todo hablando de “malas estrategias”, porque ahora resulta que la titular de ese ramo de la economía en México, prefirió renunciar y lo peor de todo, es que la titular de la dependencia de la administración publica federal que se encarga de recaudar impuestos, embargar a los empresarios, confiscar los bienes de las empresas, y dar vista a las autoridades correspondientes por los delitos fiscales que cometen los contribuyentes, será la encargada de esa maltrecha secretaria de economía. Aquí, bien vale ese refrán, de los que hay que tener presente y que reza: “La Iglesia en manos de Lutero”.

¿Qué puede pensar un empresario al que le embargaron una cuenta bancaria, al que no tuvo un ápice de ayuda por la pandemia, que no le condonaron un peso de impuestos por tener cerrado su negocio durante un año de pandemia, que no hubo estímulos fiscales para mantener al personal, y ahora este comandada la secretaria del fomento económico por quien implementó todas esas “malas estrategias”? Verdaderamente, se trata de eso, de: “malas estrategias” desde la presidencia y que muchas de las ocasiones estas se evitan con el simple sentido común y leyendo algunos de esos refranes populares. (Web: parmenasradio.org)

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