¿Especialidad en derecho o licenciatura en derecho?

Dr. Silvino Vergara Nava

“Para todos aquellos que afrontan los problemas cotidianos del derecho”.

Especialidad en Interpretación,
argumentación y redacción Jurídica.

En los últimos tiempos muchos de los profesionistas se topan en el día a día con problemas jurídicos, al llevar a cabo trámites gubernamentales, elaborar contratos, interpretar obligaciones jurídicas. En resumen, permanentemente es enfrentarse con los problemas cotidianos del derecho. Particularmente profesionistas como contadores públicos, administradores de empresas, así como un sinnúmero de profesionistas que muchas de las ocasiones terminan estudiando la licenciatura en derecho, por el simple interés de conocer las entrañas del derecho y dar un mejor servicio profesional, además de tener mejores herramientas para afrontar esos problemas jurídicos.

Es muy común encontrar en los pasillos de muchas universidades a profesionistas que se inscriben para cursar la licenciatura en derecho, desde luego que, es un reto profesional e individual muy complejo, porque representa cursar tres, cuatro o cinco años de esta licenciatura en derecho, ya con  la formación de contador público, de administrador de empresas o de carreras a fines que desde luego representa un reto mayor, además de los quehaceres y compromisos que ya se tienen de familia, hijos, etc. al final, lo que sucede es que muchos desafortunadamente y, por muchas razones, se quedan a la mitad del camino de esta nueva licenciatura. Otros, acuden a universidades que desafortunadamente no representan la solución de lo que se está buscando al comprometerse a estudiar nuevamente una licenciatura. Por ello es que, si bien algunos no terminan esos estudios de licenciatura, otros más que se esforzaron y terminaron los estudios de la licenciatura en derecho no quedan muy convencidos de los estudios que recibieron, pues pasar por materias como derecho familiar, derecho agrario, medicina legal, etc., o bien, analizar el tratamiento de los bienes mostrencos (es decir, los bienes extraviados) no es lo que se estaba requiriendo y el esfuerzo, el tiempo, el dinero, se quedó en frustración.

Por ello es que, en estos tiempos del siglo XXI de premura, de rapidez, de los denominados: “tiempos líquidos” (Bauman, Zygmunt. “Tiempos líquidos”, Ensayo TusQuets, México, 2013) o también denominados: “tiempos evaporados” (Innerarity, Daniel. “Un Mundo de Todos y de Nadie”. Editorial Paidos, Barcelona, 2013) comprometerse a una nueva licenciatura que, normalmente se va a tomar por lo menos, tres años, pudiera suceder que no sea la mejor opción, pues no se logra el propósito que, consiste en contar con las herramientas necesarias para poder comprender mejor la serie de regulaciones, leyes, normas, disposiciones que en cascada se emiten por las autoridades legislativas y que asfixian a cualquiera, hasta a los propios abogados.

Por ello es que, una alternativa más viable para contar con esos argumentos, herramientas, elementos, en resumen, para contar con eso que muchos le llaman: “criterio jurídico”, es por medio de una especialidad, y particularmente la Especialidad en Interpretación, Argumentación y Redacción Jurídica, que en primer término tiene validez oficial, es decir se puede contar con cedula profesional una vez finalizados los estudios y cumpliendo con los requisitos respectivos. Además, una especialidad, sobre todo de las que resultan serias, tiene duración de once meses, lo que no sucede con una licenciatura. Pero, particularmente esta especialidad rescata las materias necesarias para poder lograr lo que la licenciatura tarda cuatro o cinco años en que se consagre, que es precisamente formar ese “criterio jurídico”, que a muchos nos hace falta para entender los alcances de las leyes, de las obligaciones jurídicas, de las consecuencias en los incumplimientos a la ley, de los contratos, etc., por ello es que, esta Especialidad en Interpretación, Argumentación y Redacción Jurídica, parte de un orden natural; porque primero, se interpretan las normas jurídicas, después se argumenta y al final se redacta, que es uno de los problemas más recurrentes de cualquier profesionista: la correcta redacción, más aun la redacción jurídica. ¿Cuantos problemas jurídicos se presentan por una simple redacción incorrecta?, mejor dicho: ¿Cuántos problemas jurídicos se podrían evitar con una adecuada redacción jurídica?

Pármenas Centro de Estudios en la Especialidad en Interpretación, Argumentación y Redacción Jurídica, dirigida a contadores públicos, administradores de empresas y desde luego abogados, hizo una selección de las materias en el campo del derecho que resultan necesarias para que los alumnos logren una adecuada y correcta interpretación y argumentación jurídica, con materias como teoría del Derecho, teoría del Estado, interpretación, argumentación jurídica, teoría de la prueba, etc., permiten obtener esas herramientas indispensables para desentrañar al propio derecho y con ello sin invertir más que un año de estudios, se puede contar con esa habilidad que muchas de las ocasiones se requiere en cualquier profesión, pues como lo sostuvo alguna vez un teórico del derecho de nuestra Latinoamérica, Carlos Santiago Nino; “El derecho es como el aire, está en todas partes”. Y es entonces la Especialidad en Interpretación, Argumentación y Redacción Jurídica, la llave necesaria para forjar ese “criterio jurídico” que se requiere siempre en cualquier profesión. (Pármenas Centro de Estudios whatsapp 2222126776 Web: parmenasradio.org).

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