Pedir prestado

-Sobre la ley de ingresos de 2023-

Silvino Vergara Nava

“Los países del sur del mundo, […]

por mucho que esos países paguen,

no hay manera de calmar la sed de

 la gran vasija agujereada que es la deuda externa.

 Cuanto más pagan, más deben; y cuanto

 más deben, más obligados están a

obedecer la orden de desmantelar el estado,

hipotecar la independencia política y

enajenar la economía nacional”.

Eduardo Galeano

La aprobada Ley de Ingresos de la Federación de 2023, permite que el gobierno mexicano pueda incrementar la deuda externa a montos de los que ya nosotros, los ciudadanos de a pie, no podemos dimensionar y menos pronunciar, es una preocupación mayor, no se trata de cualquier cosa. El que se permita incrementar la deuda. Independientemente de que se rompa una promesa más de la Presidencia respecto a que no habrá más endeudamientos. Independientemente de que esa deuda se deja a las siguientes generaciones. Lo más preocupante es el futuro inmediato que nos depara con nuestro sistema jurídico.

Aunque pareciera algo muy alejado el sistema jurídico mexicano de la deuda pública, lo que es cierto es que, en los últimos tiempos, para autorizar los préstamos a las naciones por parte de los organismos internacionales, no atiende a la capacidad de pago de esos estados, sino principalmente a la facilidad con que se permite la modificación de las leyes, de las instituciones jurídicas, de la propia organización del Estado, pues esas modificaciones son condicionantes para que se autoricen esos prestamos. Hoy, los préstamos dependen de que tanta atingencia se tiene por parte de los gobiernos endeudados para cambar las leyes, modificar las políticas públicas, etc.

Por ello, la preocupación para los ciudadanos comunes y corrientes no debe ser tanto el problema de un mayor endeudamiento o bien, que se terminará de pagar dentro de cien años o más las deudas contraídas, esto honestamente es lo de menos, el problema central es el costo de esos endeudamientos en los sistemas jurídicos, pues la pregunta que nos tenemos que hacer es: ¿Qué cambios jurídicos son la condicionante para la autorización de los préstamos para el año 2023?

Por lo que, no basta con “pedir prestado” por los gobiernos, sino saber cuales son todas las condicionantes que representa la autorización de los préstamos por los organismos internacionales, particularmente las condicionantes jurídicas, porque por esta razón es que se han modificado constantemente las leyes en México y en las naciones de Latinoamérica en general.

Ya hemos tenido suficientes reformas en nuestra nación que parten de esas condicionantes para recibir prestamos: los juicios orales que no han servido más que para aumentar la corrupción, la violencia y la impunidad, las leyes especiales en México para combatir el secuestro, la desaparición de personas, etc., que lo único que han provocado es mayor inseguridad pública y burocracia. Y, desde luego, las reformas fiscales, que sencillamente han acabado con las empresas mexicanas. No se puede pensar en crecimiento alguno de parte de estas, sino en simple supervivencia, con esas reformas fiscales, imposible ilusionarse con cumplir con sus obligaciones fiscales, menos aun en la certidumbre para hacer negocios y crecer. Por el contrario, es imposible prácticamente su subsistencia, y los caminos de esas empresas mexicanas por estas reformas fiscales están condicionados a la inanición o bien, a que se vendan al mejor postor, si es que existe algún postor.

El problema de autorizar un aumento considerable en los prestamos para el año de 2023, es muy peligroso, ya no para las generaciones venideras, sino para el futuro inmediato en México, habrá que estar muy pendiente con lo que suceda en los próximos meses en México, particularmente en los congresos tanto el federal como los locales, para conocer que reformas invisibles en las leyes se van a presentar y que muchas de las ocasiones no se visualizan por nosotros los ciudadanos comunes debido a que estamos más preocupados por nuestro alrededor, construido por el propio Estado, como es el caso de la inseguridad publica, la ausencia de crecimiento económico, el desempleo, la carestía, etc. que en considerar que prestamos están autorizados con la condicionante de llevar a cabo reformas y más reformas legales que llegan a afectar aun más a los gobernados que la consecuencia de seguir pagando permanentemente intereses por estos adeudos. Por ello, se debe de tener mucha responsabilidad y conocimiento hasta para: “pedir prestado.” (Web: parmenasradio.org)

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