Se han incrementado los “otros” impuestos

Silvino Vergara Nava

“La justicia se venda los ojos para no ver de dónde

viene el que delinquió, ni por qué ha delinquido, lo que

sería un primer paso hacia su posible rehabilitación”.

Eduardo Galeano

En esta administración pública federal, contamos con una promesa que se ha cumplido parcialmente, que consiste en que no se aumentarán los impuestos federales a partir de que se tomó posesión en diciembre de 2018, y así ha sido.

En las reformas fiscales que se han presentado a lo largo de esta administración pública federal, que está entrando a su último año de gestión, han precisado otro tipo de obligaciones fiscales a los gobernados, particularmente, un control mayor a los asesores fiscales que formulan ingeniosas estructuras jurídicas para evadir impuestos sus clientes, también, se ha implementado un mayor control en la expedición de los comprobantes fiscales, así como, en la denominada: “Carta porte” que sirve para la vigilancia, casi permanente, de las mercancías que se transportan por el territorio nacional, y esos, si una serie abundante de reformas fiscales que van encaminadas a dotar de mayores facultades a las autoridades fiscales.

Fuera de esas reformas, no hay una reforma fiscal para el aumento de los impuestos, a pesar de que existe una especie de presión, no escrita para México de aumentar el impuesto al valor agregado, ya que somos uno de los países en la región que cuenta con las tasas más bajas en ese impuesto, sin embargo, no ha habido modificación alguna hasta este momento, lo que si ha sucedido en esta administración pública federal, es que, se han ampliado los criterios para asumir que diversos productos que no eran sujetos del impuesto al valor agregado, por simple interpretación de las autoridades fiscales, han modificado los criterios para asumir que si se debe de cumplir con el pago del impuesto al valor agregado, tal es el caso de las materias primas para los invernaderos hipodrónicos.

Pero, lo que sí se ha aumentado y considerablemente, son esos “otros impuestos”, los que no cobra una autoridad fiscal legítimamente establecida, ni se utilizan formatos electrónicos oficiales para su pago, pero resultan los impuestos que preocupan a la sociedad y que están situados en muchas de las regiones del territorio nacional, lo más preocupante es que, se siguen expandiendo a todo lo largo y ancho de nuestra nación; la muestra más palpable es que en esta primera semana de agosto de 2023, aparecieron ahora las autodefensas en el Estado de México, como una forma de limitarlos.

Nos referimos a toda es serie de cuotas, cobros, denominados como: “derechos de piso” que se han implementado por el crimen organizado, si bien ya desde hace mucho tiempo, incluso, previo a esta administración pública federal, lo cierto es que, en esta administración, se han expandido sin limitación alguna, pareciera que no hay un tope al respecto de estas medidas criminales que, se están imponiendo por todos lados y con plena libertad de hacer lo que se les plazca, esto es lo que resulta muy preocupante para el país, pues no se ve forma de como parar este “otro impuesto”.

En tanto, sucede esta situación de perseguir a los negocios bien establecidos, adicionalmente, se ha apropiado el crimen organizado de zonas del territorio nacional, en donde los productos alimenticios, los insumos, no entran por los propios productores y transportistas, sino que son suministrados por estos organismos ilegales, sin que las propias autoridades locales hagan algo al respecto, evidentemente que el Estado ha sido rebasado ante la existencia de estos “otros impuestos”.

Dicta la historia, que, en los tiempos medievales, antes de la constitución de los estados-nación, como los conocemos, resulta que, los señores feudales cobraban impuestos a los comerciantes por pasar por sus territorios, brindando seguridad en el camino, de lo contrario, eran saqueados o bien, se les impedía el paso, entonces, tenían que tomar otras rutas a veces, más riesgosa que el propio pago de esos impuestos. Con el paso del tiempo, se fueron legalizando esos impuestos que se les denominó como: “Alcabalas”, esto es, la legitimación de los “impuestos alcabalatorios”.

Estos impuestos alcabalatorios, pareciera que son nuestros: “Otros impuestos” de estos tiempos, que hoy hace falta algo que no sea el Estado y sus instituciones para limitarlos, pues el Estado y su propia organización, ya fueron fácilmente superados. (Web: parmenasradio.org)

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